Monday, November 15, 2004

Adiós mundo, este mal hijo se despide de ti...

...(suspiro)... Mi última voluntad... extraña pregunta para alguien que tiene el día del juicio anotado ya en una carta de ejecución...
Sigo pensando que es una idea estúpida puesto que no me arrepiento de muchas cosas que hice, aunque el reverendo se tome la molestia en salvar mi alma de una llamas que nadie está seguro si existen o no. No me arrepiento de fumar marihuana, de pasar buenos ratos con mis amigos, que eran casi como mis hermanos, y que por alguna y otra razón se han ido despidiendo de éste mundo, hasta el punto en que me tocó morir solo, sin amigos, que eran mi familia. Me pregunto si le importo de veras a alguien, me siento... tan solo, pero, por primera vez, siento ésta soledad tan pesada como un yugo, ya no puedo... ya no puedo.
Siempre caminada solo, fumaba solo, leía solo, siempre fui independiente.

Después de perder a mis amigos no acostumbraba a encariñarme con las personas o las cosas, por que sabía que de un día a otro, terminarían.

Escribo esté pedazo de papel para desahogar muchas de las cosas que jamás dije, ni dialogué con las demás personas, por eso espero aliviar un poco mi carga con esto, pero no está funcionando. No me pregunten en que pensaba cuando maté a esas personas, por que lo que les diré será algo que seguramente me hará parecer inocente.

Pensaré en estas letras, mientras esté respirando alguna especie de insecticida o gas mostaza, muriendo aquí solo, entre humo y divagaciones. Adiós mundo, este mal hijo se despide de ti...



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Esto era ficción, pero curiosamente ya hice varias de las cosas que dice ahí.


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